¿Alguna vez te has preguntado cómo tu ordenador es capaz de ejecutar todos los comandos que le pides? La respuesta está dentro de un pequeño dispositivo dentro de tu ordenador: el microprocesador.
Esta pieza es fundamental para el buen funcionamiento de tu ordenador, y a continuación te explicaremos por qué. Sigue leyendo para conocer qué es y cuál es la función de un microprocesador.
¿Qué es un microprocesador y para qué sirve?
Básicamente, un microprocesador es el motor o cerebro del ordenador que se pone en marcha al encenderlo. Es la unidad central que se encarga de realizar operaciones lógicas y aritméticas como transferir números de un área a otra y compararlos o sumar, restar…
También es conocido simplemente como procesador, unidad central de procesamiento o chip lógico. En pocas palabras, es un dispositivo con varias funciones que incluye las aplicaciones de una CPU o Unidad Central de Procesamiento en un solo IC (Circuito Integrado).
Microprocesadores: una innovación tecnológica
En el pasado, una CPU solía ser tan enorme que era imposible imaginarse dentro de una vivienda. No fue sino hasta el año 1960 que los diseñadores buscaron la forma de integrar las funciones de una CPU en unidades de microprocesador. Los resultados ya los conocemos, el exitoso ordenador doméstico.
Los microprocesadores son los que permiten que nuestros ordenadores se utilicen para diferentes tareas como la edición de texto, visualización multimedia, programación y comunicación a través de internet. Gracias a su rapidez, con un disminuido tamaño y energía, los microprocesadores han servido en gran parte del desarrollo de la tecnología diaria (móviles, electrodomésticos, etc). Este es el caso de Foveros, una tecnología 3D de microprocesadores desarrollado por Intel.
Ventajas de un microprocesador
Pero ¿te has preguntado por qué los microprocesadores son necesarios en la mayoría de los dispositivos electrónicos? He aquí las razones.
- Son económicos:debido al uso de la tecnología IC, la producción de microprocesadores no cuesta mucho. Esto se traduce a que el uso de microprocesadores puede reducir en gran medida el coste del sistema en el que se utiliza.
- Rapidez: la tecnología utilizada para producir microprocesadores modernos les ha permitido operar a velocidades increíblemente altas; los microprocesadores actuales pueden llegar a ejecutar millones de instrucciones por segundo.
- Energía eficiente: consumen mucha menos energía que otros tipos de procesadores, dado que son fabricados con semiconductores de óxido metálico.
- Son portátiles: debido a su reducido tamaño y poca energía consumida, los dispositivos con microprocesadores pueden diseñarse para ser portátiles (como los smartphones por ejemplo).
- Versatilidad: el mismo chip de microprocesador puede ser utilizado para numerosas aplicaciones siempre que se cambie la programación, lo que lo hace realmente versátil.
Pocos sabían de su existencia, pero es un elemento clave para que nuestros dispositivos realicen tareas. En XTGA, empresa de servicios informáticos, encontrarás todas las respuestas alrededor de todo aquello que tenga relación con la tecnología e informática.