Cómo montar un ordenador gaming

Hacerte tu propio ordenador gaming es una de las mejores experiencias que puedes tener si eres una de esas personas a las que les gusta el hardware y la informática en general. En XTGA, empresa de mantenimiento informático, queremos ayudarte a conseguir montar tu PC para jugar.

Tenemos más de 10 años de experiencia ofreciendo servicios informáticos personalizados a todos nuestros clientes y por eso, en este artículo, te guiaremos a través de los distintos pasos para que puedas montar tu propio ordenador gaming.

Prepáralo todo 

Es fundamental preparar un sitio de trabajo para que puedas realizar el proceso de la forma más cómoda y limpia posible. Busca un espacio amplio y limpio, como una mesa lo suficientemente grande como para que quepan todos los componentes. 

Reúne todas las herramientas y materiales que utilizarás durante el montaje de tu ordenador gaming. Te recomendamos que utilices un destornillador magnético, así como que tengas unas cuantas bridas a mano para los cables.

Selecciona los componentes de tu ordenador gaming 

Elige, con cuidado, qué componentes integrarán tu ordenador gaming, para ello, establece un presupuesto para controlar el límite del gasto que deberás hacer para adquirir los componentes del ordenador que necesitas.

Además, asegúrate que todos los componentes sean compatibles entre sí, por ejemplo, no compres una placa base diseñada para CPUs de AMD, si tienes intención de comprar un procesador de Intel.

Por otro lado, ten muy claro el uso que le vas a dar al ordenador, si quieres uno para jugar a shooters online, igual no debes invertir tanto dinero que si lo quieres para jugar a las últimas novedades del mercado, que suelen ser juegos bastante más exigentes.

Los componentes, mínimos, que necesitasen tu ordenador gaming para que funcione correctamente son:

  • Un procesador o CPU, como los AMD Ryzen o los Intel Core.
  • Una tarjeta gráfica o GPU, como pueden ser las RTX de Nvidia o las RX de AMD.
  • Placa base compatible con la tecnología del procesador.
  • Memoria RAM, en dual channel, de mínimo 16 Gb, aunque preferiblemente de 32 Gb.
  • Almacenamiento, preferiblemente en forma de SSD NVMe, aunque un SSD tradicional también puede servir.
  • Refrigeración del sistema, mínimo es necesario un disipador de calidad, aunque si te sobra presupuesto, puedes ir a por una refrigeración líquida buena.
  • Sistema operativo, Windows 10 o Windows 11, nada inferior.
  • Fuente de alimentación, con una potencia suficiente para aguantar todos los componentes. Además, es bueno que tenga una certificación de, mínimo, 80 plus.

Instala los componentes en tu ordenador gaming

Después de haber reunido los componentes que necesitas, es momento de instalarlos:

Instala la CPU

  • Procede a retirar la placa base de su embalaje para colocarla sobre la superficie sobre la que te encuentras trabajando.
  • Localiza el zócalo de la CPU y quita la tapa protectora.
  • Alinea la flecha de la esquina de la CPU con la fecha del zócalo y coloca suavemente la CPU en su lugar.
  • Baja la palanca de retención para asegurarla en su sitio.

Instala la refrigeración

  • La instalación de la refrigeración dependerá de la elegida. Por ejemplo, si es para un procesador de AMD, si es una refrigeración líquida o un disipador convencional, etc.
  • Por regla general suele haber cuatro anclajes en las esquinas de la zona del procesador, donde debes colocar el disipador. Hazlo con cuidado, no hace falta que atornilles.
  • Recuerda poner la pasta térmica en la CPU, si no viene ya pre-aplicada en el disipador, antes de colocarlo

 Instala la RAM 

  • Para instalar la RAM en sus slots y poder activar el dual channel, que será lo que hará que tu PC rinda mejor, debes asegurarte de colocar las pastillas en los puestos 1 y 3. Normalmente, el 1 es el más cercano a la CPU, pero suelen venir numerados en la propia placa.

Monta la fuente de alimentación 

  • Examina los espacios y encuentra aquel que esté destinado a la fuente de alimentación, normalmente en la parte baja de la caja.
  • Verifica que la fuente de alimentación esté orientada de manera adecuada.
  • Asegura la fuente de alimentación con los tornillos destinados para ello.

Mete la placa base en la caja 

  • Coloca la placa base en la caja y asegúrala con tornillos evitando arrastrarla sobre los separadores instalados en el chasis.
  • La cantidad de tornillos dependerá del modelo de placa base que estés instalando; procura utilizar todos los tornillos disponibles, sin dejar orificios vacíos.

Monta la tarjeta gráfica 

  • En tu placa base podrás encontrar una ranura que al parecer es la más larga de todas y hasta de color diferente.
  • Se recomienda que la GPU tenga suficiente espacio para ventilar.
  • Si la placa base tiene más de dos ranuras para tarjeta gráfica, normalmente una de ellas está protegida por una carcasa metalizada, esa es la que debes utilizar.
  • Empuja la tarjeta gráfica con suavidad hasta que oigas el “clic” y entre con comodidad, luego atornilla a la parte trasera de la caja la GPU para asegurarla y que no se doble.

 Instala el almacenamiento

  • Igual que ocurre con la refrigeración, el almacenamiento dependerá del que hayas comprado.
  • Si te has hecho con un SSD NVMe, este va directo a la placa y suele tener un hueco reservado cerca de la GPU, siendo un PCIe 4.0 o 3.0 el sitio en el que se debe instalar.
  • Por otro lado, si has comprado almacenamiento tradicional, deberás localizar los SATA de la placa base y enchufarlos ahí mediante el cable que vendrá incluido con la placa o con el disco duro.
  • Normalmente, los SSD o los HDD suelen tener una parte reservada en la zona trasera o en la parte baja de la caja, donde los puedes asegurar sin problemas.

Gestión de cables

  • Una vez lo tengas todo instalado, probablemente tengas una maraña de cables en la parte trasera de la caja.
  • Utiliza las bridas que habías comprado para atar los cables a los distintos anclajes que encontrarás para que quede todo más ordenado y, sobre todo, la parte de atrás se pueda cerrar.

Instala el Sistema Operativo y listo para jugar

Una vez ya has montado todo el hardware, solo te queda instalar Windows 10 o Windows 11 y todos los drivers de tu nuevo hardware y podrás empezar a jugar.

Montar tu propio ordenador gaming no es complicado, siempre que cumplas cada uno de los pasos que hemos explicado de modo sencillo. No obstante, si necesitas información adicional, o que un experto se haga cargo del montaje, llámanos al 912 690 258. ¡En XTGA estamos para servirte!