Un ataque cibernético puede producir cuantiosas pérdidas, sin contar los riesgos que representa para la seguridad de tu información. Los cortafuegos ayudan a proteger de forma eficiente las redes y dispositivos bloqueando accesos no autorizados
En general, los cortafuegos proporcionan una capa fundamental de seguridad que, combinada o integrada con otras medidas, como los antivirus pueden evitar cualquier tipo de intrusiones. Es por ello que hoy vamos a explicarte de forma sencilla qué es un cortafuegos y para qué sirve exactamente.
¿Qué es un cortafuegos?
El cortafuegos o también conocido como firewall en inglés, es un sistema de filtrado para los datos que intentan ingresar o salir de tus redes o dispositivos. Se trata de un software o hardware que escanea grandes paquetes de datos en busca de códigos maliciosos, que hayan sido identificado como posibles amenazas ya establecidas.
De igual forma, los cortafuegos son una de las primeras medidas de seguridad, que permiten la comunicación (tráfico) entrante y saliente entre redes y ordenadores. Se podría decir que, si el tráfico no cumple con ciertas normas establecidas con anterioridad, este no podrá acceder ni salir de la red.
¿Para qué sirve un cortafuegos?
Un cortafuegos trabaja de alguna forma para aislar tu ordenador de las redes e Internet, mientras este inspecciona grandes paquetes de datos.
Al colocar filtros de protección alrededor de la red y dispositivos, los cortafuegos pueden ayudar a prevenir varios riesgos de seguridad, siendo una excelente solución para:
- Crear una barrera protectora para bloquear accesos no autorizados.
- Detectar y bloquear programas o aplicaciones que representen un riesgo para tus equipos.
- Mantener a salvo la información almacenada en tus dispositivos.
- Evitar posibles ataques de denegación de servicio.
- Advertir sobre posibles intentos de conexión.
¿Cómo funciona un cortafuegos?
Como expresamos anteriormente, los cortafuegos son un sistema de filtrado para la información que intenta ingresar a tu red u ordenador, pudiendo ser de dos tipos:
- Software: son los más populares entre las personas con equipos domésticos. Se trata de programas diseñados para inspeccionar los datos que entran y salen desde tu ordenador, los mismos se pueden personalizar para ajustarse a las diferentes necesidades de los usuarios. Un inconveniente de los cortafuegos de software, es que solo pueden proteger un equipo a la vez.
- Hardware: funciona de forma independiente al ordenador, son muy utilizados para proteger redes empresariales, un firewall de hardware protegerá a la totalidad de los equipos conectados a él, convirtiéndose en una solución fácilmente escalable, sin embargo, no son tan seguros para todo tipo de ataque.
Hay diversas formas en que los cortafuegos pueden monitorear y regular el tráfico de una red. Estas técnicas pueden incluir:
- Filtrado de paquetes: los datos se organizan en pequeños paquetes, y este actúa eliminando todos aquellos que coinciden con ciertas amenazas ya identificadas.
- Servicio de proxy: opera como un intermediario entre tu ordenador y cualquier tipo de datos que intente acceder a ella.
- Inspección estatal: funciona, como su propio nombre indica, inspeccionando todos los paquetes de datos, para compararlos con una base de datos de amenazas.
Si bien, los cortafuegos son realmente beneficiosos para proteger las redes y equipos, también es necesario acoplarlos con otros sistemas de seguridad, ya que, en su mayoría estos ofrecen una protección básica.
