El acceso a Internet ha ido creciendo estos últimos años aunque la brecha digital aún existe. Para intentar reducirla, los drones pueden convertirse en la principal tecnología que facilite la conectividad en cualquier parte del mundo. Aquila es un ejemplo.

El contexto de esta innovación tecnológica podemos encontrarlo en los datos publicados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en mayo. La previsión, a finales de 2015, es que solo el 34% de los hogares de países en desarrollo puedan conectarse a Internet (81% en caso de los desarrollados). Esta cifra desciende hasta el 7% en los países subdesarrollados. En éstos, el porcentaje de usuarios de banda ancha fija es del 1% (la móvil es inferior al 20%, por ejemplo, en África).

Hace unos días conocimos que la construcción del avión no tripulado Aquila ha sido completada. Éste es un dron que permitiría la conexión a Internet en las zonas del mundo que no cuentan con las infraestructuras adecuadas, y es una iniciativa que forma parte del proyecto Internet.org, que nace en el seno de Facebook.

Esta aeronave no tripulada ha sido producida con la tecnología de la empresa británica Ascenta, adquirida por la compañía de Palo Alto, en 2014, debido a su especialización en el sector de los drones. Éstos están dando muy buen resultado en el campo de la fotografía aérea, incluso con las cámaras GoPro adheridas.

Aquila tiene forma de V, su diámetro es de 42,67 metros y el material en el que está producido es fibra de carbono. Está recubierto de placas solares que se cargarán de día y que ahorrarán energía durante la noche. En los meses venideros se le irá añadiendo a esta aeronave las piezas que faltan y está previsto que acaben de realizarse los vuelos de prueba.

El mismo Mark Zuckerberg hablaba del proyecto en su muro de Facebook, el pasado 30 de julio. Declaraba estar “emocionado” ante este tipo de dron que tiene la envergadura de un Boeing 737 y que volaría por encima del espacio aéreo comercial. El propietario de la mayor red social enfatizó que Aquila no solo proveerá de conectividad, sino que también supondrá un aumento en la potencia del láser aplicado a las comunicaciones. El Laboratorio de Conectividad de Facebook ha hallado un láser que puede transmitir datos a una velocidad de 10 Gb por segundo, una potencia 10 veces superior a lo que conocemos.

Aquila se integra dentro del proyecto Internet.org, presentado en la pasada edición del MWC por el propio Zuckerberg. Una iniciativa que, por de pronto, está funcionando a través de una aplicación móvil que proporciona servicios básicos en lugares del mundo con difícil conexión. A través de la app los internautas de lugares más remotos de África, Asia y América Latina pueden consultar webs sobre salud, empleo o servicios locales sin pago por esa conexión.

Los desarrolladores de aplicaciones pueden conocer y adaptar el funcionamiento de este tipo de tecnologías según la parte del mundo en que sean usadas. Esa formación se les ofrece en el Innovation Lab, el proyecto en el que colaboran Facebook y Ericcson.

Pero la de la compañía californiana no es la única iniciativa para generalizar el acceso a la red. Google lleva tres años trabajando en Project Loon, que empezó con la idea de dar conectividad a través de globos aerostáticos lanzados a la estratosfera y que fueron probados en Nueva Zelanda o Nuevo México. En este proyecto se han incluido los drones que el gigante norteamericano tiene al haber adquirido la empresa Titan Aerospace. La misma estrategia que después ha seguido Facebook.

Los otros dos proyectos para expandir la conectividad de Google son: Titan, más orientado a dar cobertura en pequeñas zonas que hayan sufrido catástrofes naturales; y Fiber que se centra en abastecer de fibra a áreas (rurales o urbanas) desconectadas. En estos proyectos, Google también contará con drones, según anunció el vicepresidente de Android, Apps y Chrome Sundar Pichai, en el World Mobile Congress de marzo.